jueves, 24 de marzo de 2011

Modelo de Economía Cerrada y La Intervención Del Estado en ella

La economía cerrada es la economía que no efectúa transacciones internacionales, es decir que no se relaciona con otras economías del mundo. Se caracteriza por su hermetismo y su propia suficiencia.
La existencia del estado como agente económico en una economía cerrada, implicará cambios en los flujos de producción, de apropiación y de destino del ingreso, así como de la composición de los gastos. Por una parte, el gobierno interactúa con las unidades familiares y las empresas, recaudando impuestos; por la otra, gastando los ingresos tributarios.
De su acción económica resultan impactos de varios tipos: unos reprimen la capacidad adquisitiva de las unidades familiares y el potencial de acumulación de las empresas, otros expanden el ingreso agregado, y otros más, pueden tanto contraer o expandir los niveles normales del gasto agregado.
Las actividades del gobierno son financiadas por dos categorías de ingresos: los tributarios y los no tributarios. Los primeros resultan de la recaudación fiscal realizada por medio de dos tipos de impuestos: los directos y los indirectos. Los segundos resultan de cobros por prestación de servicios, arrendamiento de propiedades y participación en acciones de empresas. Los ingresos del gobierno se agrupan en tres categorías:
Impuestos directos. Abarcan la recaudación impositiva que incide sobre los activos e ingresos de las unidades familiares y de las empresas.
Impuestos indirectos. Éstos gravan las transacciones intermedias y finales, tienen como principal fuente generadora, los flujos de entrada y de salida que en las empresas alimentan y dan apoyo al proceso de producción. Estos impuestos se incorporan a los precios de los bienes y servicios intercambiados.
Otros ingresos corrientes. Ésta es la denominación genérica de un conjunto amplio de ingresos no tributarios del gobierno, como intereses, dividendos derechos y diferentes flujos de ingresos originados en la propiedad de activos públicos muebles e inmuebles.
Como agente económico, el gobierno emplea los ingresos de las tres mentes tributarias que se mencionan, en cuatro clases de gastos, que ejercen diferentes impactos sobre los grandes flujos macroeconómicos de la producción, del ingreso y del gasto Esas cuatro clasificaciones son las siguientes:
Consumo. Para la conservación de la estructura del sector público en su con-junto, incluidos los pagos al personal civil y militar, además de los gastos por bienes y servicios destinados a las actividades ejercidas en las oficinas públicas, totalizan el consumo del gobierno. Por lo regular, esos gastos se clasifican también como gastos corrientes.
Inversiones. Los gastos de capital o de inversión realizados por el Estado, se caracterizan por elevar la cantidad de capital de la economía.
Transferencias. Son pagos unilaterales hechos por el gobierno, sin la contrapartida acostumbrada de los agentes beneficiados.
Subsidios. Son pagos que fluyen del gobierno hacia las empresas, constituyendo una especie de impuesto indirecto con signo negativo. Su objetivo es permitir que la sociedad tenga acceso a determinados bienes y servicios.
Estas diferentes categorías de ingresos y de gastos del Estado modifican los valores básicos de los flujos macroeconómicos, amplían el proceso de formación de capital. Interfieren en los precios de mercado y afectan el equilibrio de la economía en su conjunto. Finalmente, con la introducción del gobierno en el modelo de una economía cerrada, deberemos reconsiderar buena parte de los conceptos relacionados con la formación y la composición de los agregados macroeconómicos.
Al incluir al gobierno junto con las modificaciones en la composición agregado, se consideran dos nuevos conceptos de producto: el de producto a costo de los factores, que totaliza los pagos de las empresas a los factores de la producción de las unidades familiares, y el de producto a precio de mercado, que adiciona costo de los factores, las depreciaciones y los impuestos indirectos netos. (1)
(2)




“La ocupación plena y la economía política burguesa.”
I.Trachtenberg.

Cuando el capitalismo se hallaba en crisis los economistas burgueses insistieron en demostrar que el capitalismo era, todavía, un sistema de progreso y que progresa. Lo consideraban como una sociedad libre de contradicciones antagónicas internas, caracterizado por la existencia de grandes monopolios y la denominación del capital financiero. Adolece de enormes defectos, no por ello deja de ser a juicio de los economistas burgueses, la sociedad más perfeccionada que puede imaginarse.
Todas las tendencias de la economía política burguesa, tienen la común afirmación de que el lucro capitalista privado es el factor esencial del progreso económico, J. M. Keynes alza la voz para afirmar que la economía burguesa actual tiene ciertos defectos, se presenta como apologista del capitalismo y defensor del lucro capitalista privado, según él, estimula el progreso económico y garantiza la libertad individual.
Keynes expresa los intereses de la burguesía en el periodo de crisis general del capitalismo, cuando la burguesía es reaccionaria, cuando ha envejecido hasta convertirse en una clase caduca.
Keynes se distingue por una excepcional inconstancia. Por una parte subraya los defectos del modo de producción capitalista, mientras por otra parte, aparece ligado estrechamente al capitalismo y es su fiel defensor. Consciente de los defectos del capitalismo, comprueba que es necesario introducir reformas, aunque el miedo al socialismo lo lleva a limitarse a formular reformas absolutamente insignificantes, es decir, corregir al capitalismo sin afectar la propiedad privada de los medios de producción. El principal problema que se le presenta a Keynes es la ocupación, por qué la gente no tiene ocupación, y más aún, de forma permanente.
Algunos burgueses niegan ese tópico existente y según ellos la desocupación es voluntaria, afirman que los obreros no quieren trabajar por el salario que se les ofrece. En cambio Keynes afirma que la desocupación es obligada, dentro de su postulado la ocupación se determina por el volumen de la producción.
Keynes en su tesis no reconoce a las clases para él sólo son consumidores, inversores o ahorradores. Analiza el por qué la gente consume y/o ahorra, dividiendo en dos circunstancias: las objetivas y las subjetivas;  descubrió en las circunstancias objetivas que entre más consuma el individuo, el incremento de los ingresos va retardado, con este en las circunstancias subjetivas, lo que nos lleva a consumir, y a su vez las subdividió en dos: las que incitan a consumir y las que no incitan a consumir y que estas mismas cambian lentamente, es por ello que las modificaciones al consumo a corto plazo dependen de la amplitud de los ingresos. Sin embargo a Keynes le interesa que el consumo incremente como una necesidad extrema.
Sintetizando la Teoría de crisis de Keynes no es muy profunda en cuestión de análisis, con su teoría él no resuelve el problema de la crisis. Sin un análisis de las relaciones fundamentales de la producción capitalista, sin una concepción sobre las fuentes reales y el carácter de la acumulación capitalista es imposible comprender el problema de la ocupación, así como las causas de las fluctuaciones cíclicas. La filosofía económica de Keynes es la filosofía de la desesperación. (3)

CAPITALISMO, KEYNESIANISMO Y SUBDESARROLLO.
RICARDO TORRES G.

El pensamiento Keynesiano que está ligado a la Gran Depresión de 1929 a 1934, que comenzaba  surgir desde la primera Guerra Mundial, debido a que esta dejo muchos desajustes en lo productivo y lo financiero.
En la segunda mitad de la década de 1920, Norteamérica había encontrado trabajo para 45 millones de ciudadanos a los que había pagado millones en infinidad de beneficios e intereses, en un desbordamiento de ingresos como no se había visto antes. Sin embargo la quiebra estaba por venir, y en 1929 el mercado de valores se derrumbó, al grado de que aquel falso optimismo del desarrollo de EUA se volvió a finales de 1929 totalmente lo contrario.
La ruina en 2 meses fue considerable. Según el Profesor Heilbroner, desaparecieron 40000 millones de dólares en valores, y a los 3 años de la Depresión las inversiones individuales se redujeron al 80%.El volumen de salarios de la nación se redujo 40%.
En 1932 y 1933 que disminuyó la Depresión, el ingreso había descendido a 39000 millones de dólares, la mitad del correspondiente a la prosperidad de 4 años atrás.
Recordemos que el Neoclasicismo decía que el sistema era capaz de darle ocupación a todo el mundo con la condición de que los salarios fueran flexibles. La solución para aumentar el empleo era disminuir el salario real. Esta teoría decía que el sistema económico era capaz de distribuir todo el ingreso de forma tan equitativa que no había razón para considerar la explotación en el régimen de producción capitalista.
DESEMPLEO
En 1934 el presidente Roosevelt, y el gobierno de EUA habían reconocido que la magnitud de la Depresión estaba fuera del alcance de la capacidad privada para redimirla. Era necesario que grandes inversiones reanimaran la economía para suministrar demanda, llegándose a la conclusión de que solo el gobierno podía hacerlo.
Keynes estuvo en EUA cuando declaró sugiriendo al gobierno a ampliara el programa Rooseveltiano ya que le parecía insuficiente que 15 millones de dólares que invertía el gobierno pudieran resolver el problema.
Keynes proponía invertir en obras públicas, y si eso no funcionaba debía llevarse la política a tal extremo que se llegara al entierro de botellas con billetes para crear incentivos de destapar hoyos y así promover la ocupación.  También propuso para distribuir ingresos, que hubiera individuos que fueran por delante abriendo agujeros y otros atrás destapándolos para crear empleos.
Con el que ayuda de la expansión monetaria y del gasto público, en  1936 EUA había recuperado el ingreso en un 50%, pero el desempleo aun subsistía para 9 millones de hombres.
Los empresarios, cuando estaba en auge la política rooseveltina, no entendían que la finalidad del gobierno era ayudar al mundo de los negocios privados e interpretaban esa intervención del estado como una intromisión que amenazaba sus intereses.
Keynes decía que era preferible que se agotara el saldo bancario antes que a nuestros ciudadanos. El objetivo consistía en fortalecer a la economía capitalista eliminando el desempleo; el instrumento, la inversión pública, aunque fueran abriendo hoyos que otros deberían tapar.
Para Keynes la tarea del estado era muy clara: cubrir con gasto público la diferencia entre la demanda efectiva y el ingreso generado.
LOS EFECTOS DE LA INVERSION.
En cuanto a la inversión, tenemos que considerar algunos efectos como el incremento de capacidad productiva, que expansiona la oferta, el efecto sobre la demanda de mano de obra, ya que el incremento de la capacidad productiva, requiere de trabajo adicional.
En los siglos XVIII y XIX uno de los factores determinantes de la acumulación de capital fue el descubrimiento y la explotación de recursos naturales, en el presente siglo es la aplicación de técnicas continuamente renovadas.
Un incremento de la inversión produce un incremento del ingreso tanto mayor cuanto menor sea la propensión del ahorro. El incremento del ingreso promueve el incremento del consumo.
El cambio tecnológico es indispensable para aumentar la productividad, y las innovaciones tecnológicas por ende requieren de fabricación de equipos diferentes.
Es necesario aclarar que una fuerza de trabajo más preparada es indispensable para obtener no solo la tecnología y producir el excedente económico  para la acumulación del capital, si no para manejar instrumentos más complicados.
Para que la educación y la preparación de las masas constituyan eficaces instrumentos del progreso en general se requiere inversión.
El esquema Keynesiano ataca los males de las economías en aumento. Tiene que ser diferente la política encaminada al subdesarrollo por que exige cambios en la estructura productiva y demanda soluciones a problemas que se han formado en las zonas marginadas del proceso por lo tanto las soluciones requieren de largo plazo.
El crecimiento y el desarrollo se realizan en 2 planos que corresponden a estructuras distintas, uno es el crecimiento económico y otro el desarrollo económico, mientras que en el primero se usan los factores de producción ya existentes, en el otro hay que crearlos y adiestrar la mano de obra a diferentes niveles.
En este caso se considera que es más útil la teoría clásica que la Keynesiana para economías con alto subempleo, característica esencial de países subdesarrollados.
En nuestros países no es un problema absorber la desocupación involuntaria aprovechando la capacidad productiva ociosa que no existe, más bien el problema radica en eliminar la ocupación disfrazada y absorber la desocupación  por falta de equipo.
La desocupación involuntaria está asociada a una economía de libre empresa, a una economía de cambio, industrial con elasticidad de oferta y con exceso de capacidad en industrias de bienes de consumo.
En concreto se trata de 2 grupos de países, los que aspiran al crecimiento y los que buscan eliminar los obstáculos que impiden el desarrollo.
El esquema keynesiano no ofrece solución para el subdesarrollo, pues de tapar hoyos para crear demanda se ha pasado a producir instrumentos destructivos, llegando al contrasentido de emplear el potencial el potencial económico para la destrucción, el despilfarro de países débiles. (3)

BIBLIOGRAFIA
(1) INTRODUCCION A LA ECONOMIA; PASCHOAL, ROSETTI JOSE; 3ERA EDICION, MEXICO 1995, (PAG. 515-521).
(2) MACROECONOMIA EN LA ECONOMIA GLOBAL; JEFFREY, SACHS; 1ERA EDICION, MEXICO 1994, (PAG. 146-147).
(3) CRITICA A LA ECONOMIA BURGUESA, AGUILAR ALONSO, PAUL BARAN, GARCIA ANTONIO, GUILEM ARTURO, HOBSMAWM ERIC, MATA MALAVE, MARTINEZ OSVALDO, ZAVALA MAZA, SWEEZY PAUL, GAYTAN TORRES, TRACHTENBERG I., VALENZUELA JOSE, ED. NUESTRO TIEMPO S.A., 2DA. EDICION, MEXICO 1982.

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